La historia puede demostrar que Mussolini no creo, ni fundo el fascismo y por lo tanto, no puede ser su mentor y mucho menos su ideólogo.
Esto, ya lo explico Primo de Rivera “Los que, refiriéndose a Italia, creen que el fascismo está ligado a la vida de Mussolini, no saben lo que es el fascismo y ni siquiera se han molestado en averiguar lo que supone la organización corporativa”. Y la estocada final a esta errónea creencia la da Mariategui “D'Annunzio no es fascista. Pero el fascismo es d'annunziano”. Demostrándonos con estas opiniones, que el fascismo es otra cosa.
Contrariamente a lo que se dice, se cree y se piensa. Se puede afirmar que La Revolución Norteamericana, La Revolución Francesa o cualquier democracia moderna, son de alguna manera, un tipo o modelo de fascismo. Ya que todos ellos trataron de imitar o reproducir el sistema republicano romano. Donde uno de uno de los símbolos que encarnaba la idea de la republica era el “fascio”, que es de donde precisamente se origina la palabra “fascismo” y es también de donde se inspira u origina su ideología política.
Al símbolo del fascio, también se le puede apreciar en muchos lugares simbólicos de las democracias de los EE.UU., de Francia y muchas otras democracias de América y Europa que vieron en la Republica Romana
En nuestros días la palabra fascismo ha dejando de ser una definición política, como lo son igualmente capitalismo, comunismo, socialismo, etc. y se ha convertido torpemente en un insulto o es usada como sinónimo de intolerancia.
Ahora se llama “fascista” a la persona que intenta imponer su criterio, por sobre el criterio de los demás y desprecia a quienes no piensan o sienten de la misma manera.
De ser esto cierto, entonces los homosexuales resultarían ser fascistas, ya que quien no esta de acuerdo con su manera de ser o de pensar. O se opone a sus demandas y derechos, es tildado inmediatamente de retrograda, intolerante y es irónicamente tachado de “fascista” y será denigrado e insultado.
Fascistas, también serian los comunistas y se entiende que los comunistas son necesariamente antifascistas y por lo tanto, los mas acérrimos enemigos del “fascismo”.
Respondiendo a esta absurda definición sobre el fascismo. Decía la desaparecida periodista italiana Oriana Fallaci "hay dos tipos de fascistas, los fascistas y los antifascistas". Y esto, en el sentido que los antifascistas, sienten y comparten ese mismo desprecio (del que acusan a los fascistas) de condenar, excluir o rebajar socialmente a quienes no piensen del mismo modo antifascista. Cuando "Demócrata, -dice Albert Camus- en definitiva, es aquel que admite que el adversario puede tener razón, que le permite por consiguiente, expresarse y acepta reflexionar sobre sus argumentos”.
Pero para los antifascistas el "fascismo" solo puede ser el adversario absoluto, la encarnación del mal, la bestia parda, alguien con quien no se debe discutir y mucho menos debatir. Negándole por todos los medios el derecho a la palabra o la libre expresión. Lo absurdo de esta contradicción se entiende en frases tales como: "Al Fascismo no se le discute, se le destruye". “Qué espanto causa el rostro del fascismo”. "El islamismo radical es el nuevo fascismo". "La razón es la muerte del fascismo". "El fascismo es la antitesis de la fe política, porque oprime a todos aquellos que piensan de forma diversa".
Probar la intolerancia de los fascistas que se creen antifascistas, es fácilmente comprobable. Basta que uno se registre como fascista en un blog o cuenta y a los días, se dará con la ingrata sorpresa que ha sido borrado o eliminado.
Entonces, la pregunta queda aun en el aire ¿Qué es el fascismo?
